El camión de la cal
Me gustaba esa sensación de cotidianidad que representaba para mi acompañar a mi hermano a vender la cal. Yo tenía 12 años, e iba de ayudante. De las antiguas caleras de mi pueblo, mi padre extraía la roca caliza que posteriormente calcinaba en sus hornos y vendía a distintos puntos de la provincia de Huelva. […]