Cuando la caldera aún estaba caliente

Cuando terminó la escuela, mi padre, Gabriel Rodríguez, empezó a trabajar para la Compañía. Era el año 1948, tenía 14 años y cobraba 5 pts. al mes. Cada día, después de la jornada de trabajo de la locomotora a vapor «Corrales», mi padre debía limpiar concienzudamente la máquina. Esta tarea exigía desprender, desde el interior, los restos de carbón adheridos, cuando la caldera aún estaba caliente.

Hoy todos disfrutan de esta gran máquina.


“Cuando la caldera aún estaba caliente”. Memorias de Manuel Rodríguez. Relatos de la industria. ©Eiffel Lab. 2016. Foto: Locomotora a vapor Corrales, Colecciones de Tharsis, Huelva. Fuente: Colecciones de Tharsis, 2016.

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